Basicamente son dos pensiones separadas en dos edificios, pero solo una de ellas tenía recepción. Nuestra habitación tenía una ventana que daba a la terraza de la habitación de al lado, y nos dimos cuenta cuando los ruidos de los vecinos la misma nos despertaron a las 4 de la mañana. Tuvimos que bajar la persiana y cerrar la ventana para poder dormir. El hecho de que pudieran habernos mirado mientras dormíamos fue muy tétrico, y aunque nosotros podríamos habernos dado cuenta antes de que la ventana daba a su terraza, la verdad es que eso se ahorraría de antemano si no existiese tal ventana, que es innecesaria habiendo otra justo en la pared de enfrente.
Por lo demás, higiene correcta y buena ubicación en la zona.