No está mal, pero:
No pude dormir la siesta porque no pararon de hablar y de hacer ruido, así que si eres de los que entras a trabajar muy temprano y necesitas dar una cabezada después de comer, no te lo recomiendo.
No pude secarme las manos depués de usar el aseo y lavarme las manos, porque no te ponen toallas, sino que en el WC hay un rollo de papel continuo, y la punta del papel se habia quedado dentro, tuve que secarme las manos en los pantalones. El personal es muy atento, pero si no fuera dandome una habitación más silenciosa no volvería. Viendo lo educados que son, espero que corrijan estos errores.