LLegué al hotel con mi esposo e hijo de 8 años, a la media noche, luego de un viaje internacional agotador y en medio de la lluvia. El resposable de la recepciòn en ese turno, Manuel, a quien ya se le había informado de nuestro check in tardìo, nos informò que habìamos realizado una reservación errada, porque la habìtación cancelado un cuarto para 2 personas y no 3. A pesar de presentar impresa la reservación de una habitaciòn de 3 camas, no aceptó darnos la llave de esta si no cancelábamos un extra de 15$ màs impuestos por la cama extra. En vista de nuestro cansancio, especialmente del niño, aceptamos cancelar el dinero adicional que nos pedìa (por cierto, el Manuel no tenìa cambio, asì que quedò èl debiendo dinero a nosotros).
Al dìa siguiente, le informamos de lo sucedido al responsable de la recepción de la mañana y nos respondió que cada recepcionista tenía la potestad de decidir qué hacer en su turno!! pedimos hablar con el gerente, pero según dijo, cada recepcionista era el gerente del hotel en su turno.
En vista de lo antes señalado, sumado al hecho de que había sucio debajo de la cama, el nos facilitaron el control del TV y el baño no estaba en su mejor condición, les informamos que no nos quedaríamos la segunda noche. Al respecto, descaradamente nos dijeron que no habìa problemas, siempre y cuando la canceláramos!! Obviamente, no aceptamos y le dijimos que se sintieran bien pagados con el dinero extra que injustamente nos vimos en la obligación de cancelar.